Felicidad, productividad y... ¿seguridad?

Diversos estudios apuntan que las compañías que se esfuerzan en mejorar el ambiente laboral para conseguir sacar una sonrisa de sus empleados y empleadas, no invierten el tiempo y el dinero en vano. 
Investigadores de la Universidad de Warwick, Inglaterra, demuestran tras un estudio con 700 participantes que la felicidad puede hacernos hasta un 12% más productivos.

Pero... ¿tiene la seguridad algún tipo de cabida en todo este embrollo? Yo creo que sí.

El concepto "seguridad" es quizá aún más amplio si cabe que el de "felicidad", abarcando diversas dimensiones des de la ausencia de una amenaza, hasta la salvaguarda de cualquier elemento bajo nuestro abrigo. Es decir, la seguridad no sólo concierne aquello que podemos percibir como una amenaza física, sino también llamamos seguridad al sentimiento de protección de nuestra condición y en especial, en épocas donde la estabilidad y la precariedad laboral la dificultan.

¿Será feliz la persona que pese a gozar de unas condiciones de trabajo envidiables sabe que su puesto está en la cuerda floja? ¿Y qué opinará de ello la persona que está contratada temporalmente? ¿Hasta dónde puede llegar nuestra felicidad si la persona que tenemos en la mesa de al lado puede que mañana ya no lo esté?

Está claro que un empleado o una empleada feliz trabajará más, y mejor, pero la felicidad no es completa si no se protege un pilar fundamental como es el de la seguridad... laboral. Y aquí, uno de los paradigmas del "Estado del bienestar".

Cuando conseguir un trabajo puede llegar a ser una odisea, más lo es conseguir un trabajo estable... e incluso podemos considerar un escenario idílico, aquel en el que además de conseguir un trabajo, las condiciones de éste sean buenas o es para lo que tanto esfuerzo y tiempo nos hemos capacitado...

Estudios como el de la Universidad de Warwick no son más que la punta de un iceberg en el que queda reflejado como la sonrisa y felicidad de una persona puede llegar a aumentar su producción, sin olvidar que debajo de todo ello hay centenares de miles de lágrimas esperando algún día poder hacer ni siquiera una mueca... porque invertir en "seguridad laboral" es invertir en felicidad y bienestar, y sinónimo de invertir en productividad.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El “uno para todos y todos para uno” y otras historias de colaboración

El síndrome de Superman

El efecto mimético