El síndrome de Estocolmo y otros enigmas de la empatía

Estocolmo, 1973. Jan Erik Olsson intentó asaltar el Banco de Crédito de Estocolmo (Suecia) y tras verse acorralado tomó de rehenes a cuatro empleados del banco. La reacción de estos ante su cautiverio (6 dias) fue acuñada por el psiquiatra Nils Bejerot como "Síndrome de Estocolmo", al comprobar como los rehenes protegían y defendían a Olsson.

Edward Titchener erigió años antes (1909) el concepto actual y contemporáneo de "empatía", entendiéndose como tal la capacidad cognitiva de percibir, en un contexto común, lo que otro individuo puede sentir. También es descrita como un sentimiento de participación afectiva de una persona, en la realidad que afecta a otra".

Uno de los casos más sonados de empatía y sentimiento hacia sus secuestradores fue el de Patricia Hearst, que tras su secuestro en 1974 y a los 19 años de edad, se unió al grupo revolucionario que estaba detrás de su arresto (SLA) y emprendió con estos diferentes robos y actos delictivos.

Actualmente, el síndrome de Estocolmo se entiende como un mecanismo de defensa inconsciente del o de la secuestrad@, quien al no poder responder a la agresión del secuestrador y para mantener un equilibrio psicológico, reprime esta respuesta natural de tal manera que tiende a acumularse y dirigirse en contra de sí mism@... pero, como es posible empatizar con alguien que pone contra las cuerdas tu bienestar, amenaza tu seguridad y altera tu salud?


Empatía es también lo que se espera de los y las profesionales dedicad@s a la prevención de riesgos, gestión de conflictos, mediación, etc. y recientemente se ha considerado fundamental para la prevención de la violencia... 
Si bien es cierto que los y las profesionales que cuidan de la seguridad y la salud de los y las  demás deben derrochar pragmatismo y creatividad, también deben demostrar sobrada empatía, ponerse en su lugar y ver y sentir las cosas como ell@s.
En definitiva, la empatía puede ser quizá la capacidad de las relaciones interpersonales más importante a la hora de prevenir ciertos riesgos, en especial, riesgos de origen psicosocial y entre estos especialmente, el estrés.

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