"A mi (e)bola"

La sociedad española y más concretamente la sanitaria está siendo azotada en los últimos días por el positivo por contagio de ébola, en territorio español. 

Dejando de lado las actuaciones, más o menos éticas o morales que se hayan llevado a cabo en los últimos días, lo que se haya dicho o juzgado, debemos centrar nuestros esfuerzos en identificar las vulnerabilidades de los procedimientos y protocolos creados. 

Está claro que la prevención ha fallado, pues lamentablemente no queda otra que poner medidas y centrar esfuerzos para que esto no vuelva a ocurrir. Si bien es cierto un protocolo no es infalible y que en casos como éste, el "riesgo 0" no existe, hay que minimizar las probabilidades y eliminar cuantos factores de riesgo estén al alcance.

Para ello, hay que gestionar la incertidumbre y alarma social creadas, conciliando a las diferentes partes y asumiendo cada una en su caso, los posibles errores (o desviaciones) cometidos. 
Centrar esfuerzos en analizar qué falló, cómo falló y cómo podemos evitarlo en nuevos casos. La mejora contínua y la adaptabilidad es lo que nos ha diferenciado de otros animales, en ocasiones anteriores.

"Los toros se ven mejor desde la barrera", es lo que debieron pensar organizaciones europeas, españolas e incluso madrileñas al confirmarse el positivo.
Moralmente inconcedible, no es lo mismo ostentar un cargo o una responsabilidad cuando, por ejemplo, el virus está al otro lado del charco y a miles de quilómetros de tu alcance.

Eso sí, una vez ha llegado a tu terreno, nos tiramos de los pelos y corremos a la espera de una solución inminente, alejamos la incertidumbre que nos rodea torpedeando cuales protocolos, procedimientos y declaraciones sean necesarias, sin llegar a un acuerdo común y dialogar, entre las partes afectadas para abordar una situación de crisis.

Como ponía en el título, hay más de un@ que parece que vaya "a mi bola"...

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