Teorema de la felicidad preventiva
La felicidad constituye una de las condiciones humanas más importantes, quizá la que más por sentimiento de plenitud y significado, pese a que englobe todo tipo de emociones ya sean positivas, tanto como negativas.
La persona que pretende renunciar a las emociones negativas renuncia también a las positivas, y viceversa. Cualquier renuncia emotiva, física o racional es negativa, puesto que debemos evitar estancarnos y dejar fluir todas las emociones que conforman nuestra naturaleza y configuran nuestras relaciones.
En el ámbito laboral son tantos los sentimientos desarrollados y tan rápida su frecuencia, que puede resultar habitual "sufrir" una montaña rusa de sentimientos en un mismo día.
La consecución de un logro, una felicitación o la finalización exitosa de un proyecto pueden ensombrecerse tras una discusión, enfrentamiento o un error.
Ortega y Gasset defendía que todo ser humano tiene una clara vocación, y que la felicidad dependía de que se consiga o no alcanzarla. En sus obras sostenía que cuanto más placer sentía la persona al hacer algo, más cerca estaba de encontrar su vocación.
Podemos entender entonces que "la felicidad depende de lo que uno haga, y es el resultado de lo que uno hace".
A nivel preventivo, la felicidad es el antídoto anti estrés por excelencia y quizá fomentar la felicidad en el ámbito laboral puede ayudar a prevenir riesgos de origen psicosocial.
Coincidiendo con las semanas europeas para la seguridad y la salud en el trabajo y la campaña de EU-OSHA "Trabajos saludables 2014-15", quizá deberíamos plantearnos que la protección y seguridad que ofrece la felicidad en el entorno laboral, puede combatir y prevenir los riesgos psicosociales como el estrés... porque humor, diversión y productividad no deben estar reñidos.
"Invertir" en felicidad puede acarrear resultados muy positivos.
En el ámbito laboral son tantos los sentimientos desarrollados y tan rápida su frecuencia, que puede resultar habitual "sufrir" una montaña rusa de sentimientos en un mismo día.
La consecución de un logro, una felicitación o la finalización exitosa de un proyecto pueden ensombrecerse tras una discusión, enfrentamiento o un error.
Ortega y Gasset defendía que todo ser humano tiene una clara vocación, y que la felicidad dependía de que se consiga o no alcanzarla. En sus obras sostenía que cuanto más placer sentía la persona al hacer algo, más cerca estaba de encontrar su vocación.
Podemos entender entonces que "la felicidad depende de lo que uno haga, y es el resultado de lo que uno hace".
A nivel preventivo, la felicidad es el antídoto anti estrés por excelencia y quizá fomentar la felicidad en el ámbito laboral puede ayudar a prevenir riesgos de origen psicosocial.
Coincidiendo con las semanas europeas para la seguridad y la salud en el trabajo y la campaña de EU-OSHA "Trabajos saludables 2014-15", quizá deberíamos plantearnos que la protección y seguridad que ofrece la felicidad en el entorno laboral, puede combatir y prevenir los riesgos psicosociales como el estrés... porque humor, diversión y productividad no deben estar reñidos."Invertir" en felicidad puede acarrear resultados muy positivos.
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