¿(In)seguridad?



Estrenamos el blog con el concepto que da nombre al mismo: la (in)seguridad.

Comúnmente, entendemos la seguridad como la ausencia de riesgo o la confianza en “algo” o “alguien”, es decir, medimos nuestro grado de seguridad ante una situación determinada según el nivel de confianza que nos ofrezca.

El psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970), propuso en 1943 la teoría psicológica de jerarquía de las necesidades humanas o pirámide de Maslow, en su obra “Una teoría sobre la motivación humana” (A theory of human motivation), en la que situaba la seguridad, en el segundo peldaño de estas necesidades (de déficit):
 




Entender la seguridad como una necesidad de déficit nos conduce a la primera de las definiciones, la ausencia de riesgo.
Si se nos presenta una situación que puede ser perjudicial para nuestros intereses (salud, integridad física, bienes, etc.) y nos enfrentamos a un riesgo potencial, analizamos la situación desde la medición de nuestra “inseguridad”, preguntándonos cuán de inseguro o insegura estoy.

La experiencia, el conocimiento o la formación, disminuye inexorablemente nuestro grado de inseguridad, proporcionándonos información sobre la situación a la que nos exponemos o atribuyéndonos herramientas para afrontar la misma. Si lo traspasamos al ámbito laboral, a estos factores hay que sumarle, entre otros, la protección.

En conclusión, las personas percibimos nuestro grado de (in)seguridad, vamos restándole a una situación ideal, segura, todos aquellos factores que nos inquietan o percibimos como una amenaza. Por ejemplo, transitar por una calle a oscuras, de noche, nos produce un efecto de desconfianza que, tras haber pasado una y otra vez por la misma calle y sin consecuencias, va diluyéndose.

En cambio, si en nuestro transitar experimentamos o percibimos una amenaza, una situación de peligro, nuestro mecanismo de defensa es alertarnos nuevamente para percibir toda la información necesaria para evaluar y adoptar las medidas que consideremos oportunas… el conocimiento y la experiencia son nuestras mejores armas para prevenir estas amenazas.

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